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Con muchas gracias á @federicomena por la traducción!
Los acontecimientos recientes han suscitado una discusión sobre la necesidad de tener seguridad operacional al hacer uso de redes sociales. Hay discusiones sobre cómo mantener una presencia en línea al mismo tiempo que se proteje la vida privada y se resguarda la identidad de uno mismo. Esto ocurre en comunidades que nunca antes habían sentido la necesidad de practicar la seguridad operacional, y que nunca habían considerado la posibilidad de ser víctimas de violaciones de seguridad de datos.
En esta era de las redes sociales, hay muchas formas en las que nuestra presencia en línea puede usarse en contra nuestra por muchos tipos de adversarios. Desde acosadores hasta fiscales, cualquier información pública que pueda asociarse a nuestras identidades puede usarse en ventaja de ellos y en nuestra contra. Es importante que conozcamos los recursos que, sin querer, ponemos a disposición de quien quiere atacarnos.
Con el propósito de que la seguridad operacional práctica sea accesible a más gente, he compilado una lista de estrategias básicas para ayudar a ocultar los nexos entre una cuenta en redes sociales y la identidad verdadera de uno. Esta lista no es de ningún modo exhaustiva, y es importante tener en mente que un adversario con suficientes recursos muy probablemente podrá deducir este ocultamiento, si tiene suficiente tiempo. Dicho esto, casi siempre vale la pena hacer estas conexiones más difíciles, especialmente cuando nos incurren un costo muy bajo en cuanto a su ejecución.
1. Usa una dirección de correo diferente para cada red social
Cuando quieres ocultar la conexión entre cuentas en redes sociales, es importante usar una dirección de correo diferente y exclusiva para cada sitio, que no tenga relación con otros perfiles, nuestro nombre legal, o de forma ideal, ninguno de nuestros datos públicos. Usar nombre.apellido@trabajo.com es mala idea; usar sutantivo_al_azar.color_al_azar@gmail.com es una gran idea. Crear direcciones de correo nuevas es fácil, entonces no hay necesidad de re-utilizar una para las cuentas que quieres mantener separadas.
Consejo: puedes usar un servicio como 10minutemail.net para genera una dirección de correo temporal y usarla para crear una cuenta de Gmail.
2. Escoge un nombre de usuario único
No re-utilices nombres de usuario en las redes que quieras mantener separadas. No uses nombreapellido69 para las cuentas que no quieras que estén ligadas a tu identidad legal. Escoge algo diferente. Cualquier cosa. No importa.
3. No uses las mismas fotos
No uses las mismas fotos en los perfiles que quieras mantener separados. Hay servicios para hacer búsqueda inversa de fotos (le das una foto y te dice de dónde salió) y te pueden joder el día. Idealmente, no uses imágenes de tu cara en absoluto en un perfil que no quieras que se asocie a ti – pero si es indispensable, asegúrate que no se pueda rastrear de vuelta a tus cuentas en Twitter o Facebook sólo mediante hacer una búsqueda de arrastrar-y-soltar.
4. Tus pestañas del navegador son TU asunto
No des ningún indicio de que estás usando un sitio que no quieres que la gente sepa: si estás tratando de mantener privada una cuenta, asegúrate de no dar ninguna pista de que esa cuenta existe al tener pestañas del navegador abiertas. Fíjate que no espíen sobre tu hombro mientras usas esa cuenta, y nunca postées capturas de pantalla que muestren las pestañas del navegador. JAMÁS.
5. Limpia tu historial del navegador
Religiosamente. Como en el punto anterior, si no quieres que la gente sepa que estás usando un sitio o servicio, es mejor no dejar evidencia con la que se pueda topar alguien sin querer. Borrar tu historial del navegador es fácil. Usar Chrome o Firefox en modo incognito o privado, y cerrar las pestañas después de cada sesión, es todavía más fácil.
6. Cuando sea posible, paga con dinero en efectivo
Cuando hagas compras relacionadas con tu identidad privada, paga en efectivo. Cuando no puedas usar efectivo, considera la posibilidad de usar una tarjeta de prepago. Que compraste con efectivo. No quieres tener estados de cuenta de un banco o de tarjeta de crédito que establezcan un nexo entre tú y lugares en los que “nunca estuviste” o con sitios “que no utilizas”.
7. No uses tu nombre legal
Escoge un nombre. Cualquier nombre. No hay ninguna necesidad de usar tu nombre legal en las redes sociales. Desde luego que PUEDES hacerlo si te sientes cómodo con ello, pero de ninguna forma es obligatorio. Sin embargo, escoge un nombre al que SÍ le prestes atención.
8. Si quieres mantener un secreto, CIERRA LA BOCA
No hables de ello. No presumas, no lo discutas de forma anónima. No le digas a tu mejor amigo, no le digas a tus colegas, no le digas a ese extraño en el bar. Sólo SHHHHH. Deja de hablar.
9. Usa contraseñas robustas
“Contraseña”, “c0ntraseñ@”, “contraseña123”, etc. no son buenas. Usa contraseñas robustas y únicas para cada sitio o servicio. O mejor aún, usa un gestor de contraseñas que las genere automáticamente y que las proteja con una contraseña maestra fuerte.
10. No compartas información con la que puedan identificarte
Si quieres mantener secreto un perfil, no compartas en él información con la que te puedan identificar. Mantén secretos tu lugar de trabajo, tu escuela, tatuajes, y el lunar en tu nalga izquierda; no hay ningún beneficio en compartir estos detalles en una cuenta que no quieres que se pueda ligar a tí.
11. La “negación plausible” es una pésima idea
Si tu seguridad operacional es tan mala que depende de la negación plausible, es casi seguro de que no eres capaz de lograr la negación plausible. Es mejor compartir información falsa desde el principio que poner información verdadera, y luego intentar mentir para encubrir su relación contigo. Si confías en la negación plausible para mantenerte a salvo, estás jodido.
12. Si te reconocen, ya te jodiste
No tengas reuniones clandestinas en lugares que frecuentas en tu vida normal. Basta con que un solo trabajador, o cliente frecuente, etc. te reconozca y te llame por el nombre equivocado para que se rompa tu disfraz. Basta con un comentario inocente a alguien en tu vida normal para que se sepan tus secretos. Escoge un lugar en donde sea poco probable que te reconozcan; vístete de forma diferente a como lo haces normalmente; y no vayas más a ese lugar en tu vida normal si puedes evitarlo.
13. Las coartadas pueden ser útiles, pero son complicadas
Usa tu tarjeta bancaria o compra un boleto del cine o paga por comida en un lugar al que vayas frecuentemente. El problema con muchas coartadas es que dependen de que alguien más mienta por tí, lo cual es una violación del punto número 8. Si vas a construir una coartada, es mejor fabricar evidencia que depender de testimonios falsos.
14. Compartimientos estrictos
La primera regla del Club de la Pelea es, no hables del Club de la Pelea. La segunda regla del Club de la Pelea es, NO HABLES DEL CLUB DE LA PELEA. Esta regla va en ambos sentidos: así como no debes discutir tu vida secreta durante tu vida normal, tampoco debes discutir tu vida normal en tu vida secreta. No lo hagas. Mantenlas completamente separadas; que no se crucen, no hagas alusión a ellas, nada.
15. Mantén la compostura
Si quieres salirte con la tuya y mantener un secreto, debes mantenerte tranquilo. Cuidado con ponerse visiblemente nervioso. No te sonrías cada vez que alguien dice la palabra “secreto”. Controla tus expresiones faciales y tus reacciones a la gente que te rodea. Ten en mente los nombres a los que debes responder en cada situación. Mantén la calma.
16. No seas arrogante
Mantener una identidad requiere de alerta constante. La seguridad personal nunca está garantizada, y esto nunca hay que olvidarlo. La arrogancia lleva al descuido, el descuido lleva a que te descubran.
17. La perfección exige práctica
Ninguna de estas habilidades es innata. Todas requieren de mucha práctica. Puedes darte cuenta que necesitas comenzar desde cero, y comenzar en una hoja en blanco una y otra vez. No hay vergüenza en el fracaso, pero es importante acordarse de que Internet nunca olvida; es mejor errar con cautela y añadir información a medio camino, después de sopesar los riesgos.
Una vez más, aunque esta lista no es de ninguna forma exhaustiva en cuanto a todas las precauciones que podrías tener, y aunque estas precauciones pueden no servir contra adversarios con suficiente tiempo y recursos, son absolutamente útiles y una forma fácil de minimizar el riesgo de acosadores, miembros peligrosos de tu familia, patrones chismosos, e incluso adversarios de bajo nivel del estado. Las redes sociales pueden ser un punto vulnerable para muchos de nosotros, pero a través del manejo cuidadoso de identidades, se puede negar algo de esta inseguridad al mismo tiempo que se mantiene una firme presencia en línea.